domingo, 17 de febrero de 2013

Ushuaia: El Presidio



En 1896, y luego de que el presidente Roca autorizara la construcción del penal, veintitrés presos partieron desde Buenos Aires y luego de navegar por el Atlántico Sur en el buque 1º de Mayo, desembarcaron en la Isla de los estados para construir la colonia penal más austral del mundo, que ellos mismos habitarían.







El presidio militar funciono en San Juan de Salvamento y luego en Puerto Cook. En diciembre de 1902, fue trasladado por razones humanitarias a Ushuaia. Allí comenzó a funcionar, en casas de chapa y galpones trasladados de la Isla. Allí los reclusos recibían educación primaria y una retribución por los trabajos realizados, con lo cual podían ahorrar dinero para enviar a sus familiares o para cuando ellos salieran. Dentro del presidio funcionaron diversos talleres que atendían las necesidades de la comunidad: sastrería, zapatería, herrería, farmacia y servicio médico. Los que tenían buena conducta eran trasladados en el tren que desde 1909 llegaba hasta el actual Parque Nacional Tierra del Fuego, para la recolección de leña que luego servía para calefaccionar la cárcel y el pueblo. Al cabo de varias décadas se consideró que el presidio desprestigiaba a la ciudad y se dispuso suprimirlo. Fue clausurado y abandonado en 1947.




El edificio fue adquirido por la Armada y se instaló la Base Naval. Hoy, se pueden recorrer sus pabellones y visitar las celdas para convictos, cuyas frías paredes de piedra alojaron a delincuentes y criminales de extrema peligrosidad, condenados a prisión perpetua. Entre ellos estuvo el joven anarquista Simon Radowitsky, que matara al comisario Lorenzo Falcón en 1909, colocándole una bomba en el auto, y que durante su condena protagonizó una espectacular fuga marítima siendo capturado cerca de Punta Arenas. También se recuerda a Santos Godino, conocido como "El Petiso Orejudo", un muchacho demente nacido en el barrio de Parque Patricios, que solía divertirse ahorcando menores de edad. Godino murió en 1944 de una hemorragia interna provocada por una paliza de los mismos internos, luego de haber tirado al gato, mascota de la cárcel, dentro de una estufa de leña. 





Es interesante visitar el "Museo Marítimo de Ushuaia", en el pabellón No 4 del presidio. Cuenta con una reproducción a escala de las naves que pertenecieron a los primeros expedicionarios además de fotos, vídeos y objetos referidos a la historia fueguina…Y al que quiera revivir aun más la historia puede pasar por el pabellón 1, llamado “Histórico”. Es el único que no ha sido restaurado pudiendo sentir la prisión como en antaño, se siente la humedad y un frío intenso, realmente escalofriante.